jueves, 22 de mayo de 2014

Organización sociopolítica de los aborigenes de Fuerteventura

Antes que nada, debemos tener en cuenta que la historia prehispánica de la isla de Fuerteventura se antoja difícil debido al poco material que se conserva de aquella época y también, a la escasa acción arqueológica. Debemos aclarar también que, gracias a ello, hemos podido hacernos  una  idea de cómo era la sociedad aborigen de la isla aunque, según el autor, es necesario realizar más estudios para poder esclarecer mucho más este tema.

La sociedad aborigen de Fuerteventura, tenía un tipo de organización social segmentaria, es decir, la sociedad se dividía en pequeñas comunidades locales, independientes entre sí, las cuales a su vez formaban pequeños grupos que correspondían al mismo linaje y ocupaban un territorio de características reducidas. Dentro de estos grupos existirían grandes desigualdades según la riqueza, el prestigio… Entre los más destacados, se elegía al que tuviese mayor riqueza, valentía, fortaleza…, y este era denominado o llamado  “altahay”, el cual era el más importante dentro del grupo.

Cabe destacar, que este tipo de sociedad permitía, de todas formas, la relación entre los diferentes linajes. Sus acercamientos iban en función de las afinidades entre ellos, ante la posible amenaza de un enemigo o inclusive la unión de todos los clanes de la isla frente a la amenaza de un enemigo extranjero. En estos casos, no existía la figura de un jefe permanente sino de carácter temporal y denominado los “jefes de la guerra” que si bien su liderazgo era absoluto durante esos instantes una vez terminado el proceso que consumó la unión de esos clanes, dicho liderazgo se rompe y se vuelve a la forma anterior, separadas por linajes, territorios y con la figura del “altahay”.

Un aspecto a tener en cuenta, del cual hablan los cronistas, fue la partición territorial de la isla de Fuerteventura en dos reinos, como se recoge en la crónica “Le Canarien”, en la cual se relata la existencia de una muralla que “partía” la isla en dos mitades y aunque las excavaciones arqueológicas han datado la existencia de diferentes fortificaciones de piedra, se hace extremadamente difícil el datar las diferentes construcciones para determinar si se tratan  de construcciones prehispánicas construidas para delimitar los diferentes territorios o simplemente son separaciones para los terrenos cultivados con el fin de limitar el acceso a animales de pastoreo.


Por último, decir que, en lo que refiere al matrimonio, el autor nos dice que se carece de información documental, aunque sí que se acepta la idea de que ambos “reinos” fueran exógamos, es decir, que las mujeres se intercambiaban de un grupo a otro, aunque también hay otra hipótesis que dice qué dicho intercambio no se realizaba entre estos dos grandes grupos, sino que se hacía entre los  diversos grupos en los que se dividían estos dos.



Bibliografía

Cabrera Pérez, J. C.,: Organizaciones políticas de los aborígenes de Fuerteventura. Cabildo Insular de Fuerteventura, Fuerteventura, 1989, pp. 213-222.

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