jueves, 22 de mayo de 2014

La actividad económica de los aborigenes de Tenerife

A lo largo de la historia han sido incontables el número de historiadores que recogen en sus estudios la existencia más que probable de ganado caprino  y ovino en la vida de los aborígenes de Tenerife. Estas cábalas y estudios han sido refutados por los hallazgos encontrados en diferentes excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en la isla de Tenerife, en los que también se encontraron restos de animales domésticos como el perro, el cual suponemos que serviría de ayuda en las tareas pastoriles de los aborígenes que se dedicaban a dicha práctica.


Evidentemente, el pastoreo no fue la única actividad económica del aborigen canario, la ganadería también desempeñaba un papel crucial, debido a lo cual, resultaba inevitable la movilidad de los asentamientos debido a la búsqueda de pastos fértiles para el ganado, lo cual tiene una relevancia bastante significativa en la creación de nuevos núcleos de población, de asentamientos, y directamente en la economía de ésta sociedad.

La movilidad de los aborígenes dedicados al pastoreo dependerá de diferentes características tanto del ganado (estante o trashumante), del territorio, del clima,  de la geografía del terreno, de las diferentes estaciones… Esto, les llevó a obtener un mayor conocimiento de la zona en la que vivían y que por lo tanto le permitió, debido a ese conocimiento del terreno, fijar una serie de caminos o rutas que facilitaran la movilidad de todo el contingente durante los meses en los que debido a las estaciones, la climatología… se hacía necesario un cambio de escenario para la práctica del pastoreo o de la ganadería.

En lo que se refiere a los pastores, se supone que debían de gozar de unas excelentes condiciones físicas, ya que debido a su actividad, a que los desplazamientos eran largos y continuos y una naturaleza un tanto brusca, debido a los accidentes geográficos que debían esquivar, como barrancos, montañas, etc.

Con respecto a la agricultura, se habla del cultivo de cereales, trigo y cebada, aunque  con respecto a esto, hay muchas contradicciones entre los cronistas, aunque el autor nos dice que por los conocimientos que se tienen, por la historia de dichos cereales y, finalmente, por los paralelismos culturales entre los pueblos del norte y de la costa occidental de África y los guanches, se debe aceptar como seguro la existencia de la cebada y como probable la existencia del trigo en la isla de Tenerife.



Bibliografía

DIEGO CUSCOY, L. "Los Guanches. Vida y Cultura del primitivo habitante de Tenerife". Public, del Museo Arqueológico de Tenerife. 1968.

Organización sociopolítica de los aborigenes de Fuerteventura

Antes que nada, debemos tener en cuenta que la historia prehispánica de la isla de Fuerteventura se antoja difícil debido al poco material que se conserva de aquella época y también, a la escasa acción arqueológica. Debemos aclarar también que, gracias a ello, hemos podido hacernos  una  idea de cómo era la sociedad aborigen de la isla aunque, según el autor, es necesario realizar más estudios para poder esclarecer mucho más este tema.

La sociedad aborigen de Fuerteventura, tenía un tipo de organización social segmentaria, es decir, la sociedad se dividía en pequeñas comunidades locales, independientes entre sí, las cuales a su vez formaban pequeños grupos que correspondían al mismo linaje y ocupaban un territorio de características reducidas. Dentro de estos grupos existirían grandes desigualdades según la riqueza, el prestigio… Entre los más destacados, se elegía al que tuviese mayor riqueza, valentía, fortaleza…, y este era denominado o llamado  “altahay”, el cual era el más importante dentro del grupo.

Cabe destacar, que este tipo de sociedad permitía, de todas formas, la relación entre los diferentes linajes. Sus acercamientos iban en función de las afinidades entre ellos, ante la posible amenaza de un enemigo o inclusive la unión de todos los clanes de la isla frente a la amenaza de un enemigo extranjero. En estos casos, no existía la figura de un jefe permanente sino de carácter temporal y denominado los “jefes de la guerra” que si bien su liderazgo era absoluto durante esos instantes una vez terminado el proceso que consumó la unión de esos clanes, dicho liderazgo se rompe y se vuelve a la forma anterior, separadas por linajes, territorios y con la figura del “altahay”.

Un aspecto a tener en cuenta, del cual hablan los cronistas, fue la partición territorial de la isla de Fuerteventura en dos reinos, como se recoge en la crónica “Le Canarien”, en la cual se relata la existencia de una muralla que “partía” la isla en dos mitades y aunque las excavaciones arqueológicas han datado la existencia de diferentes fortificaciones de piedra, se hace extremadamente difícil el datar las diferentes construcciones para determinar si se tratan  de construcciones prehispánicas construidas para delimitar los diferentes territorios o simplemente son separaciones para los terrenos cultivados con el fin de limitar el acceso a animales de pastoreo.


Por último, decir que, en lo que refiere al matrimonio, el autor nos dice que se carece de información documental, aunque sí que se acepta la idea de que ambos “reinos” fueran exógamos, es decir, que las mujeres se intercambiaban de un grupo a otro, aunque también hay otra hipótesis que dice qué dicho intercambio no se realizaba entre estos dos grandes grupos, sino que se hacía entre los  diversos grupos en los que se dividían estos dos.



Bibliografía

Cabrera Pérez, J. C.,: Organizaciones políticas de los aborígenes de Fuerteventura. Cabildo Insular de Fuerteventura, Fuerteventura, 1989, pp. 213-222.

Poblamiento prehispánico de Gran Canaria

Muchas son las variantes a tener en cuenta a la hora de estudiar los diferentes tipos de asentamientos en una determinada región. En lo referente a Canarias y debido a la cruenta acción colonizadora sufrida a manos de los españoles, los datos acerca de los asentamientos prehispánicos a veces no son suficientemente esclarecedores debido a que muchos de ellos fueron arrasados durante la conquista. Aun así, y basándonos en las diferentes crónicas acerca de las conquistas, y las investigaciones y excavaciones acontecidas,  en Canarias se puede llegar a calificar los diferentes tipos de asentamientos que existieron en nuestras islas llegando incluso a realizar una clasificación de los mismos.

Teniendo en cuenta las crónicas de la conquista de las islas por parte de los castellanos, podemos asegurar que el poblamiento de las islas era denso, en los siglos XIV-XV el número de habitantes en Gran Canaria oscilaba entre los 6.000 y los 35.000, siendo los núcleos de población más importantes, Arguineguín, Gáldar y Telde.

Con respecto a los asentamientos, podemos distinguir cuatro tipos: el protourbano, caracterizado por ser un gran asentamiento de base agrícola y muy dependiente de determinadas condiciones ecológicas; los costeros, que como su propio nombre indican se hayan situados cerca de la costa; los grupos poblacionales, son los asentamientos de rango secundario, agrícolas o pastoriles; y por último los asentamientos de hábitat disperso, son los más abundantes (su abundancia se debe a la presión demográfica que se produjo a finales del siglo XIV) y se caracteriza por estar formado por pequeños grupos familiares.


En lo que se refiere a las agrupaciones territoriales (aquellas que mantenían las mismas formas de asentamiento y una localización similares unas de otras), podemos diferenciar dos agrupaciones, las agrícolas y las pastoriles.

En cuanto a las agrupaciones agrícolas, estás tenían un hábitat en casas o cuevas artificiales y su economía estaba basada en la agricultura, ganadería y en el aprovechamiento de los recursos marinos. Debido a las características propias de las islas, se trata de los asentamientos más extendidos por Canarias. Por otro lado, dentro de estas agrupaciones, podemos encontrar: agrupaciones en vegas agrícolas, como es el caso de Galdar, Telde o Arucas; en barrancos, como es el caso de Agüimes o Agaete; y en bosques como era el caso de Utiaca o Tejeda.

Por último, las agrupaciones pastoriles, cuyo hábitat era en cuevas localizadas en fortalezas naturales y se caracterizaban por tener una economía pastoril, ayudada por una agricultura de secano y por pequeños huertos de fondo de barranco, como por ejemplo Guayadeque, Ansite o Tejeda.



BIBLIOGRAFÍA


SANTANA SANTANA, Antonio: Análisis territorial del poblamiento prehispánico de Gran Canaria: delimitación de agrupaciones territoriales en “Vegueta” Nº 0, 1992 Las Palmas de Gran Canaria.

martes, 6 de mayo de 2014

La industria lítica en las Islas Canarias y los materiales utilizados en la misma.

        Podríamos aventurarnos a decir que el estudio de los instrumentos provenientes de la industria lítica nos son de gran ayuda a la hora de analizar no solo la composición del entorno que rodea una a determinada civilización, sino que también nos aporta datos inequívocos de la tecnología de la que esa civilización disponía a la hora de tallar, de conseguir determinados utensilios.

       En lo que confiere a nuestra región, podemos aventurarnos a asegurar que el origen de las industrias líticas apreciadas en Canarias tiene un origen norteafricano y sus principales materiales son tobas, basaltos, fonolitas y obsidianas. A pesar de que todas las islas presentan una composición bastante similar, se puede diferenciar algunas cosas, por ejemplo, el mayor o menor uso de una materia prima relacionada con esta industria.

        Con lo que respecta a la isla de El Hierro, Fuerteventura y Lanzarote a pesar de que no han sido estudiadas en profundidad, se ha visto, que la mayoría de los utensilios comparten la misma materia prima, el basalto.

        En la isla de Gran Canaria además del basalto también tienen bastante presencia la obsidiana y la “laca vítrea”, y se considera la tabona como la pieza más frecuente. Por otra parte, también nos habla de piezas amigdaloides con talla bifacial, puntas de mano, buriles, etc. Cabe destacar, que Martín de Guzmán diferenciaba diferentes tipologías: útiles sobre guijarros (cantos rodados, percutores, etc), instrumentos especializados (ej. Hachas, bifaces,…) y por último, artefactos sobre lascas. Más adelante, en 1983 modifica su estudio, ampliándolo hasta diferenciar guijarros, lascas y cuchillos naturales. Diez años más tarde B.Galván y Hernández Gómez  obtuvieron de sus estudios que existía un determinismo geográfico a la hora de recolectar las materias primas, pues éstas variaban en su uso  dependiendo del lugar donde se encontraran.

                                                                            Basalto

        Con respecto a La Palma, cabe destacar que la materia prima utilizada era principalmente el traquibasalto y la fonolita y en menor medida la obsidiana. Por otra parte, se diferencia una industria de tendencia mesolítica en basalto (destacan los raspadores, raederas, etc) y otra de tendencia microlítica en obsidiana.

       En la Gomera predomina el uso del basalto, el traquibasalto, las traquitas y las fonolitas.

        Por otro lado, en la isla de Tenerife (teniendo como referencia la obra de L. Diego Cuscoy), podemos decir que predomina la obsidiana (accesible en cualquier parte de la isla), el basalto y la lava vítrea. Es esta isla, podemos destacar la presencia de útiles trabajados sobre lascas por percusión directa, como las raederas, los raspadores y los buriles, al igual que también nos habla de cantos tallados con “gruesos golpes” denominados “picos asturienses” (esta última la considera atípica). Más adelante, B. Galván, incorpora a la industria lítica de Tenerife materiales como el basalto y la obsidiana.

                                                                            Fonolita

        Para concluir, debemos aclarar, que hoy en día sigue existiendo numerosas lagunas, como por ejemplo el hecho de saber si la industria lítica de cada isla tiene sus características propias o no, si dichas diferencias (en la industria lítica) también existirían dentro de una misma isla, etc. Con lo cual, para dar respuesta a todas las preguntas que aún quedan por responder, es necesario la realización de nuevos estudios que resuelvan dichas dudas.



Bibliografía

MARTÍN CULEBRAS, José E.: Aproximación histórica a la investigación sobre la industria lítica tallada en la prehistoria de Canarias en “Vegueta” Nº2 1995-1996 Las Palmas de Gran Canaria

sábado, 12 de abril de 2014

COMPOSICIÓN BÁSICA DE LA DIETA DE LOS ABORÍGENES DE GRAN CANARIA Y EL IMPACTO QUE ÉSTA TUVO EN LA POBLACIÓN.

         Con el fin de desvelar más información acerca de la alimentación de la población prehistórica de Gran Canaria, se realizó un estudio, tomando como referentes algunos restos hallados en diferentes yacimientos localizados en la isla. Dichos estudios se centraron en dos vertientes, la  determinación de oligoelementos y la cuantificación de masa ósea.  

         Con el fin de ordenar mejor las diferentes muestras, se diferenció entre interior y costa, conformando el grupo de costa los yacimientos de El agujero, Crucecitas, El hormiguero, Agaete, Maspalomas y Caserones, y el de interior, Guayadeque, Los Charquitos, El Pajito, Tabacalete, Solana del Pinillo, Montaña de Juan Tello y Charquitos.

      El análisis de los oligoelementos estudia la acumulación de ciertos elementos químicos (presentes en el hueso de forma muy reducida) como el Estroncio, Magnesio, Zinc, Bario, Cobre y Calcio, los cuales determinarán de forma inequívoca que tipo de dieta tenían los aborígenes (vegetariana, carnívora o mixta) ya que estos elementos se encuentran en distintas proporciones en los vegetales, carnes, mariscos… De los resultados de dichos análisis, se obtuvo que la dieta era principalmente vegetariana y que no había un gran consumo de carne. Por otra parte, se demostró que los animales domésticos que tenían estaban destinados, principalmente, para la obtención de productos lácteos, y que el pescado y el marisco eran una de las principales fuentes de proteínas.

         Por otra parte, la alta concentración de Magnesio nos revela que la cantidad de cereales presente en la dieta era significativa sobretodo en el grupo de interior, ya que el índice de estos elementos fue menor en el otro grupo. Por su parte, los datos recabados del grupo de litoral, presentan una mayor concentración de Bario y Estroncio, lo cual vendría a significar que en su dieta había una mayor presencia de pescado y marisco.

        Con respecto a la cuantificación de la masa ósea (la segunda de las vertientes, que nombramos con anterioridad, que se había utilizado para el estudio),  gracias a ella, se pudo observar cómo la mala alimentación provocó algunas enfermedades en alguno de los individuos, como es el caso de la osteoporosis, la cual se producía por una malnutrición calórico-proteica, un gran consumo de carbohidratos…

        A modo de conclusión, a pesar de querer diferenciar entre los dos grupos, los datos obtenidos de las muestras deja un dato sorprendente, que es la similitud de parámetros entre los índices de bario de ambos grupos, lo cual nos llevaría a plantearnos la hipótesis de un posible intercambio de alimentos entre los dos “grupos”, aunque con eso no se quiere decir que cada grupo tuviera su alimentación específica, pero sí que tenían sus características propias debido al aprovechamiento de los recursos que tenían más a mano.


BIBLIOGRAFÍA

VELASCO VÁZQUEZ, J., (1998), "Economía y dieta de las poblaciones prehistóricas de Gran Canaria. Una aproximación bioantropológica". Complutum, Nº 9, pp. 137-159.

domingo, 30 de marzo de 2014

Cambios en el entorno provocados por los aborígenes canarios

          La naturaleza ha sido desde los tiempos más remotos el principal sustentador de la vida, agasajando a animales y primeros pobladores de la Tierra con todo lo necesario para su subsistencia, y en ese amplio grupo podemos y debemos incluir a los antiguos pobladores de nuestras islas. El aborigen canario se surtía de la naturaleza para sobrevivir,  pero hasta que alcanzó los conocimientos necesarios que hiciera posible la domesticación de animales y, también, a la aparición de la agricultura, la presencia del hombre y la necesidad de alimento provocó la desaparición de ciertas especies por extinción. 

Rata gigante de Gran Canaria y Tenerife

          Tras diversos estudios realizados, se ha podido conocer que la subsistencia de los aborígenes canarios se basaba en la agricultura y en la ganadería exclusivamente, salvo en el caso de Gran Canaria, en donde también se practicaban otras actividades como la pesca, la caza, la recolección, etc.  Todo ello, como ya mencioné anteriormente, provocó un gran cambio en el medio, incluso suponiendo, en algunas ocasiones, la extinción de algunas especies animales como: el ratón del malpaís, la pardela del malpaís, la codorniz canaria, la foca monje, la rata gigante de Gran Canaria, el lagarto gigante y la rata gigante de Tenerife. Con respecto a la flora, también hay varias especies que se han extinguido debido a diversas causas producidas por los aborígenes en las islas (por ejemplo, por la utilización de sus maderas para usarla como combustible) como: el viñátigo, el madroño, el laurel o el palo blanco Picconia. Por otra parte, en el caso de Gran Canaria también se produjo una erosión del suelo debido a las actividades que realizaban los aborígenes en zonas determinadas.

          Por otro lado, también cabe destacar, que la posterior invasión a las islas, por parte de los españoles en el siglo XV, supuso un impacto aun mayor al entorno que el que había provocado los aborígenes, ya que introdujeron en el hábitat, un tipo de fauna (por ejemplo: la cabra), de flora (incluida las malas hiervas como la Malva parviflora) y  de enfermedades impropias de esta región.


Viñátigo

En definitiva, y para concluir, decir que debido a los diversos descubrimientos que se han producido con respecto a este tema en las islas, se ha demostrado que, aunque fue la presencia de los colonizadores la que provocó más cambios , en todos los sentidos, en el territorio insular, los aborígenes canarios provocaron un impacto más que considerable en las islas.




- Bibliografía -


El IMPACTO de las actividades humanas sobre el medio ambiente de las isla Canarias durante la prehistoria por Jacobo Morales Mateos, Amelia Rodríguez Rodríguez, Verónica Alberto Barroso, M. Carmen Machado Yanes, Constantino Criado Hernández en El Indiferente, Nº 19, Pág 72-81. 2007