Con el fin de desvelar más
información acerca de la alimentación de la población prehistórica de Gran
Canaria, se realizó un estudio, tomando como referentes algunos restos hallados
en diferentes yacimientos localizados en la isla. Dichos estudios se centraron
en dos vertientes, la determinación de
oligoelementos y la cuantificación de masa ósea.
Con el fin de ordenar mejor las diferentes muestras, se diferenció entre interior y costa, conformando el grupo de costa los yacimientos de El agujero, Crucecitas, El hormiguero, Agaete, Maspalomas y Caserones, y el de interior, Guayadeque, Los Charquitos, El Pajito, Tabacalete, Solana del Pinillo, Montaña de Juan Tello y Charquitos.
El análisis de los oligoelementos estudia la acumulación de ciertos elementos químicos (presentes en el hueso de forma muy reducida) como el Estroncio, Magnesio, Zinc, Bario, Cobre y Calcio, los cuales determinarán de forma inequívoca que tipo de dieta tenían los aborígenes (vegetariana, carnívora o mixta) ya que estos elementos se encuentran en distintas proporciones en los vegetales, carnes, mariscos… De los resultados de dichos análisis, se obtuvo que la dieta era principalmente vegetariana y que no había un gran consumo de carne. Por otra parte, se demostró que los animales domésticos que tenían estaban destinados, principalmente, para la obtención de productos lácteos, y que el pescado y el marisco eran una de las principales fuentes de proteínas.
Por otra parte, la alta
concentración de Magnesio nos revela que la cantidad de cereales presente en la
dieta era significativa sobretodo en el grupo de interior, ya que el índice de
estos elementos fue menor en el otro grupo. Por su parte, los datos recabados
del grupo de litoral, presentan una mayor concentración de Bario y Estroncio,
lo cual vendría a significar que en su dieta había una mayor presencia de
pescado y marisco.
Con respecto a la cuantificación de la masa ósea (la segunda
de las vertientes, que nombramos con anterioridad, que se había utilizado para el
estudio), gracias a ella, se pudo observar
cómo la mala alimentación provocó algunas enfermedades en alguno de los
individuos, como es el caso de la osteoporosis, la cual se producía por una
malnutrición calórico-proteica, un gran consumo de carbohidratos…
A modo de conclusión, a pesar de querer diferenciar entre los dos grupos, los datos obtenidos de las muestras deja un dato sorprendente, que es la similitud de parámetros entre los índices de bario de ambos grupos, lo cual nos llevaría a plantearnos la hipótesis de un posible intercambio de alimentos entre los dos “grupos”, aunque con eso no se quiere decir que cada grupo tuviera su alimentación específica, pero sí que tenían sus características propias debido al aprovechamiento de los recursos que tenían más a mano.
BIBLIOGRAFÍA
VELASCO VÁZQUEZ, J., (1998), "Economía y dieta de las
poblaciones prehistóricas de Gran Canaria. Una aproximación
bioantropológica". Complutum, Nº 9, pp. 137-159.